Manual de okupación: conoce sus trucos y evita que te ocurra

La okupación, junto a los inquilinos morosos, es uno de los problemas graves de España y una de las principales preocupaciones de los propietarios de viviendas, ya sean grandes o pequeños. Y es que, lo que los okupas denominan como un acto de rebelión o de lucha contra el sistema, afecta a personas particulares que han heredado una vivienda o que, con sudor y esfuerzo, han logrado comprar una casa.
¿Por qué ha de recaer el acceso digno a una vivienda, algo que debería ser responsabilidad del Estado, en personas particulares? Esta y otras cuestiones pasan de largo en el extenso manual del okupa: una biblia en la que se recogen y se enseñan las técnicas y métodos de este colectivo para ocupar casas. Conocer los trucos que aparecen aquí puede evitar que te pase a ti.
- Evita la okupación omitiendo ciertos datos de tu propiedad
- Las cámaras de seguridad y alarmas pueden proteger tu hogar
- Las avanzadas tácticas de los okupas para tomar viviendas
- Así evitan los okupas el desalojo inmediato
- Los okupantes buscan minimizar daños para evitar delitos
- Elude la okupación dejando pertenencias personales
- La estrategia de los okupas para extender procesos judiciales
- ¿Qué pasa si un okupa está más de 48 horas?
- ¿Cómo echar a un okupa de forma legal?
Recientemente, se ha difundido la noticia de una mujer que ha ocupado ilegalmente un chalet valorado en 670.000 euros en Menorca. La okupa, llamada María, es ama de casa y madre de cinco hijos. Según ha compartido ella misma en redes sociales, recibe alrededor de 1.600 euros del Ingreso Mínimo Vital (IMV). En un video donde hace un recorrido por la vivienda, María ha expresado su sentido de merecimiento con las palabras: “Esto, ni Beyoncé... ¡Me lo merezco!”
De inquilino a okupa: así funciona la inquiokupación
Mientras el resto nos tenemos que conformar con vivir de alquiler o en los pisos que nuestros bolsillos se permiten, hay un colectivo que se beneficia de la laxitud de la ley española respecto a la ocupación ilegal de una vivienda y que viven gratis sin oficio ni beneficio, a costa del Estado; muchas veces, cobrando subvenciones. De hecho, existen mafias que usurpan casas y se dedican a pedir un “rescate” para abandonarlas.
Asimismo, la mejor forma de evitar que ocupen tu casa o propiedad es conocer sus trucos y métodos, algo que recoge el manual de okupación. En este documento se detallan los pasos a seguir para okupar una vivienda. Tener en cuenta sus métodos es la mejor herramienta para evitar que te pase a ti:
Evita la okupación omitiendo ciertos datos de tu propiedad
Los okupas buscan información de los inmuebles que quieren ocupar. Miran en Internet si hay algún anuncio de la propiedad que indique que está en venta o alquiler, pero deshabitada. En otras ocasiones, hablan con los vecinos y les hacen preguntas para valorar si puede ser ocupada.
Evita poner carteles de ‘Se vende’ y sube los anuncios a idealista sin mencionar que la vivienda se encuentra vacía. Si vendes o alquilas con una agencia inmobiliaria o tienes vecinos de confianza, puedes pedirles que se pasen por el inmueble de vez en cuando.
Las cámaras de seguridad y alarmas pueden proteger tu hogar
Los okupas hacen rondas para vigilar las propiedades, comprobando si existen cámaras de seguridad y dónde se ubican. Además, examinan la afluencia de personas en el inmueble, por ejemplo, si van jardineros, o los períodos que esta queda vacía.
Tener cámaras de videovigilancia o un sistema de alarma es la mejor opción para proteger tu propiedad. Si a los okupas se les pilla en el acto de entrar en la vivienda, se les puede echar inmediatamente. El problema aparece cuando transcurre algo de tiempo.
Las avanzadas tácticas de los okupas para tomar viviendas
El tercer paso de los okupas es entrar en la propiedad. El manual del okupa enseña métodos para sortear cerraduras, verjas, candados y todo tipo de obstáculos, además de inutilizarlos para que el propietario no pueda utilizarlos para entrar. Tras haber accedido, los okupas bloquean la cerradura desde dentro, por ejemplo, con soldadura en frío o con un palillo y pegamento. Su objetivo es impedir la entrada a la policía en los primeros momentos tras la ocupación.
Evitarlo es complejo. Los okupas son capaces de abrir hasta puertas de difícil acceso. Están organizados y saben lo que hacen. Sin embargo, cuanto más robusta y de más calidad sea la puerta, más difícil les será y, quizá, desvíen su atención a otra propiedad.
Posteriormente, y cuando la cerradura ha quedado inutilizada, procederán a cambiarla, así como a poner cadenas en vallas y verjas.
Así evitan los okupas el desalojo inmediato
Para dificultar el desalojo por parte de la policía, meten a otras personas a la vivienda, así esta nunca queda completamente vacía.
Además, la presencia de numerosas personas evita actuaciones en solitario del propietario o los vecinos. En muchas ocasiones, incluso dejan a sus hijos o a sus mascotas durante estancias prolongadas para que no les echen.
Por otra parte, los okupas aseguran las pertenencias valiosas de la vivienda para evitar denuncias por robo.
Los okupantes buscan minimizar daños para evitar delitos
Los asaltantes intentan que los daños ocasionados durante el asalto sean inferiores a 400 euros, de modo que sean considerados una falta, y no un delito como tal.
En este punto, conservar facturas de los elementos de la vivienda puede revelar que los daños sí que han superado el límite de los 400 euros.
Elude la okupación dejando pertenencias personales
Muchos okupas dejan sus pertenencias en la casa: marcos con fotos, neceseres o bolsas, para así establecer su morada y evitar que los echen.
Si posees, por ejemplo, una segunda residencia, resulta fundamental dejar bienes personales que indiquen que en caso de okupación se está produciendo un allanamiento de morada y no una usurpación, lo que acarrea penas más graves para ellos.
La estrategia de los okupas para extender procesos judiciales
La estrategia principal es alargar el proceso judicial el mayor tiempo posible. Retrasan testificaciones, ignoran notificaciones del juzgado y se inculpan en masa, lo que puede extender el proceso hasta dos años.
En cuanto tengas constancia de la okupación, no dudes en llamar a las autoridades y poner una denuncia. Cuánto más tiempo pase, peor.
¿Qué pasa si un okupa está más de 48 horas?
Según la jurisprudencia en la materia, la policía puede desalojar sin orden judicial una vivienda ocupada ilegalmente, siempre y cuando lo haga dentro de las primeras 48 horas de la entrada al piso. Pasado este plazo, es necesaria una orden judicial para proceder con el desalojo. Esto inicia un proceso legal que puede prolongarse durante años, complicando sustancialmente la recuperación de la propiedad por parte del propietario.
¿Cómo echar a un okupa de forma legal?
Si no se les ha podido echar durante las primeras horas de la okupación, habrá que interponer una demanda civil de desahucio. Para que los okupas sean desalojados, se necesita una orden judicial que autorice a la policía a entrar en la casa. En cuanto tengas constancia de que han okupado un inmueble de tu propiedad, lo mejor es contratar los servicios de un abogado experto en derecho inmobiliario.

