Los organizadores de la macroprotesta por la vivienda lanzan un ultimátum: «Cada vez más personas se van de Mallorca»

Los organizadores de las macroprotestas por la vivienda del año pasado han lanzado un ultimátum: «La situación ha ido a peor». El Banc del Temps de Sencelles vuelve a pedir auxilio en las redes. En un comunicado, acompañado de un video publicado este lunes, advierten que «hace casi un año gritábamos bien fuerte. Y no ha servido para nada. Miles de personas en la calle, reclamando el derecho a vivir en Mallorca, sin que tengan que ser ricos. ¿Y ahora? Aún estamos peor. Los alquileres disparados, la gente expulsada, la desesperación crece».
La entidad ciudadana denuncia que «mientras tanto, miran hacia otro lado. No queremos que se marche nadie más. Volvemos a decir basta. Ayúdanos a hacerlo llegar a todo el mundo. comparte este mensaje y haz ruido». El lema vuelve a ser #MallorcaNoEsVen.
Tal y como ocurrió el año pasado, el Banc del Temps de Sencelles vuelve a recurrir a las redes para alertar de la situación crítica de las clases medias y vulnerables de la Isla. En el vídeo, los miembros de la asociación caminan por las calles de Sencelles denunciando el empeoramiento del mercado inmobiliario mientras portan carteles de Se Vende.
Los testimonios recogidos por el vídeo, que ya se ha lanzado por las redes, evidencian el drama de la vivienda en la Isla. «En la clase de mi hijo ya son tres familias que se han ido de la Isla», explica una mujer que aparece en el video. «Mi proyecto de vida no depende de mí. Lo único que me queda es esperar a que me toque a mí», explica un hombre de mediana edad.
«Nos pillas ayudando a nuestro hijo a hacer la mudanza para Galicia», se lamenta una madre que camina por esta localidad de la Part Forana. «Ya hace tiempo que no puedo imaginar mi futuro viviendo en Mallorca», añade otro afectado. «Tengo dos hijos y no sé si podré ser capaz de pagar los alquileres que están pidiendo en Mallorca», añade otra mujer. «La casera me ha dicho que a lo mejor en enero me tendré que marchar. Desde que me lo dijo tengo ansiedad y miedo de no encontrar nada que pueda pagar», dice otra afectada.
Otro de los testimonios advierte que «desde hace un par de semanas vivimos en la Península», señala otro vecino. «Hace casi un año gritamos bien fuerte que Mallorca no se vende. No estuvimos solos, pero no ha servido de nada. De hecho, estamos peor. Los precios no paran de subir. Y parece que no le importa a nadie. No queremos que se marche nadie más. No nos podemos conformar, volvemos a decir basta. O al final, aquí no quedará nadie», dice otra vecina, mientras aparecen imágenes de las multitudinarias manifestaciones contra el encarecimiento de la vivienda que se celebraron el año pasado en Palma.
En mayo del año pasado, el Banc de Temps de Sencelles convocó una manifestación en la que preveían la asistencia de 2.000 personas, aunque las previsiones se desbordaron por completo. Al final, según las cifras oficial,es acudieron más de 10.000 personas. El llamamiento fue tan masivo que incluso medios internacionales se hicieron eco de la preocupación de la sociedad mallorquina por la situación imposible del mercado inmobiliario, que se ha recrudecido en los últimos meses.

