La Policía Nacional impide la ocupación de una vivienda en Cales de Mallorca que iba a ser vendida

Una familia okupó una vivienda vacía de Cales de Mallorca que estaba a punto de ser vendida. Los intrusos intentaron hacer creer a los agentes de la Policía Nacional que llevaban semanas viviendo allí. No obstante los vecinos coincidieron en señalar que les habían visto llegar e instalarse allí la tarde anterior. Tras apercibirles de que si no se marchaban incurrirían en un presunto delito de desobediencia grave y acabarían detenidos. Optaron por abandonar el inmueble.
Los hechos se produjeron durante el presente mes de marzo. Una familia recién llegada en Mallorca decidió okupar una casa vacía en Cales de Mallorca, que estaba a punto de ser vendida. Un vecino presenció la escena y llamó inmediatamente al 091. A continuación una patrulla de la Policía Nacional se personó en el lugar para averiguar qué era lo que ocurría, pero los okupas intentaron engañarles y les dijeron que llevaban semanas viviendo allí y se negaban a irse. Entonces se limitaron a identificarlos.
Okupar una caseta de aperos en una finca no constituye ningún delito
Tras hacer gestiones para comprobar lo ocurrido, los agentes contactaron al día siguiente con los legítimos propietarios. Estos confirmaron que acudían habitualmente al inmueble y que, justo el día anterior por la mañana, habían estado haciendo arreglos allí de cara a su venta. Luego la habían cerrado perfectamente, según sus propias palabras. De hecho los perjudicados acudieron a la Comisaría de Manacor para interponer la correspondiente denuncia. También ayudaron a los agentes a localizar varios testigos. Todos estos coincidieron en señalar que la okupación se había producido la tarde anterior, cuando actuó la primera patrulla. También les aportaron imágenes que así lo acreditaban.
Desobediencia grave
Ante estas circunstancias, dos patrullas de la Policía Nacional acudieron a la vivienda e instaron a los okupas a abandonar el lugar y que estaban obligados a ello. También les informaron de que el hecho de que se hubiesen negado a seguir sus indicaciones, y al proseguir con esa actitud, les haría incurrir en un presunto delito de desobediencia grave y serían detenidos.
Tras constatar que el requerimiento de los policías iba en serio, los okupas optaron por abandonar el inmueble. Y anunciaron que se irían a otra casa para okuparla. Se da la circunstancia de que esta vivienda estaba a punto de ser vendida y pudo ser recuperada en un tiempo récord. De lo contrario, la transacción se podría haber abortado. La Policía Nacional resalta la importancia de denunciar estos casos lo más rápido posible. De lo contrario la recuperación del inmueble se dificulta notoriamente.

